La insuficiencia aórtica o reflujo aórtico es una patología caracterizada por el reflujo de sangre desde la aorta al ventrículo izquierdo debido a una válvula incompetente. Puede ser primaria por alteraciones intrínsecas o secundaria a enfermedades, como la fiebre reumática.
Es importante saber que según su forma de presentación, puede clasificarse en aguda y crónica.
Etiología
Existen dos etiologías posibles: alteración del aparato valvular y enfermedad de la raíz aórtica
Alteración del aparato valvular:
Crónica
Enfermedad de la raíz aórtica
Crónica:
Manifestaciones clínicas
En IAo Crónica:
Los pacientes pueden cursar muchos años asintomáticos por mucho tiempo. Los síntomas suelen comenzar por la disnea, que luego progresa a disnea paroxística nocturna (DPN) y edema agudo de pulmón.
Otros síntomas como síncopen y angina de pecho son infrecuentes, ya que no hay disminución del aporte de oxígeno a los tejidos.
En IAo Aguda:
Los síntomas aparecen súbitamente, como disnea, hipotensión arterial, edema agudo de pulmón y colapso circulatorio.
Exámen físico
Se evalúa el pulso arterial, la presión arterial, se inspecciona y se palpa el tórax, y por último se realiza la auscultación cardíaca.
Pulso:
Es amplio y de ascenso rápido, por lo que se considera magnus y celer (saltón, colapsante o en martillo de agua). El latido es claramente visible en los vasos del cuello (signo de Corrigan). También puede observarse el movimiento oscilante de la cabeza al ritmo del pulso, lo que se denomina signo de Musset.
Presión:
Hay un aumento de la presión de la presión diferencial, con aumento de la sistólica y disminución de la diastólica. En los casos graves puede haber una diferencia >30mmHg de presión sistólica entre los MS y los MI (signo de Hill). Este aumento de presión puede originar otros signos como el signo de Müller (pulsación de la úvula), signo de Quincke (pulso capilar subungueal).
Tórax:
Auscultación:
En las formas graves el primer ruido se encuentra disminuido, debido a que la sístole está disminuida en tiempo, y la válvula mitral se cierra prematuramente (por aumento de la presión volumétrica del VI).
El segundo ruido puede no auscultarse debido a la disminución del componente aórtico y ocultamiento del componente pulmonar por el soplo diastólico.
Puede auscultarse un tercer ruido como expresión de disfunción VI.
Es importante saber que según su forma de presentación, puede clasificarse en aguda y crónica.
Etiología
Existen dos etiologías posibles: alteración del aparato valvular y enfermedad de la raíz aórtica
Alteración del aparato valvular:
Crónica
- Fusión, retracción, prolapso
- Fiebre reumática
- Válvula bicúspide
- Causas congénitas
- Endocarditis infecciosa
- Traumatismos
Enfermedad de la raíz aórtica
Crónica:
- Dilatación idiopática (en ancianos)
- Síndrome de Marfan
- Enfermedades del tejido conectivo
- Aortitis sifilítica
- Hipertensión arterial
- Idiopática
- Síndrome de Marfan
- Traumatismo
Manifestaciones clínicas
En IAo Crónica:
Los pacientes pueden cursar muchos años asintomáticos por mucho tiempo. Los síntomas suelen comenzar por la disnea, que luego progresa a disnea paroxística nocturna (DPN) y edema agudo de pulmón.
Otros síntomas como síncopen y angina de pecho son infrecuentes, ya que no hay disminución del aporte de oxígeno a los tejidos.
En IAo Aguda:
Los síntomas aparecen súbitamente, como disnea, hipotensión arterial, edema agudo de pulmón y colapso circulatorio.
Exámen físico
Se evalúa el pulso arterial, la presión arterial, se inspecciona y se palpa el tórax, y por último se realiza la auscultación cardíaca.
¿Qué encontramos en la insuficiencia aórtica crónica?
Pulso:
Es amplio y de ascenso rápido, por lo que se considera magnus y celer (saltón, colapsante o en martillo de agua). El latido es claramente visible en los vasos del cuello (signo de Corrigan). También puede observarse el movimiento oscilante de la cabeza al ritmo del pulso, lo que se denomina signo de Musset.
Se pueden observar ambos signos presentes
Presión:
Hay un aumento de la presión de la presión diferencial, con aumento de la sistólica y disminución de la diastólica. En los casos graves puede haber una diferencia >30mmHg de presión sistólica entre los MS y los MI (signo de Hill). Este aumento de presión puede originar otros signos como el signo de Müller (pulsación de la úvula), signo de Quincke (pulso capilar subungueal).
Tórax:
El latido apexiano es intenso y se desplaza hacia abajo y a la izquierda, latido diagonal.
Auscultación:
En las formas graves el primer ruido se encuentra disminuido, debido a que la sístole está disminuida en tiempo, y la válvula mitral se cierra prematuramente (por aumento de la presión volumétrica del VI).
El segundo ruido puede no auscultarse debido a la disminución del componente aórtico y ocultamiento del componente pulmonar por el soplo diastólico.
Puede auscultarse un tercer ruido como expresión de disfunción VI.
El soplo diastólico es característico de la IAo. El timbre es aspirativo y se propaga siguiendo el borde paraesternal izquierdo. Su intensidad es decreciente y puede abarcar toda la diástole. Para una mejor auscultación el paciente debe estar en apnea espiratoria y sentado inclinado hacia adelante.
Si percibimos un soplo en el área mitral sugiere entonces la existencia de una estenosis mitral. Este soplo se conoce como soplo de Austin Flint, por un cierre prematuro de la mitral en una IAo grave, que se genera por el desplazamiento de la válvula mitral y por el choque de los dos chorros de sangre; de la aurícula izquierda hacia el VI y de la aorta hacia el VI.
Si encontramos un timbre musical podemos estar en presencia de una perforación o prolapso valvular.
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